Índice de contenidos
1. Redes híbridas
2. Aplicaciones en empresas y oficinas
3. Evolución de las redes híbridas
Redes Híbridas
Hoy en día, las redes híbridas son una parte esencial de las estrategias de conectividad de muchas organizaciones, aprovechando múltiples tecnologías para conseguir una conectividad fuerte, flexible y eficiente
Las redes híbridas pueden integrar múltiples tipos de redes: redes alámbricas (Ethernet), redes inalámbricas (WiFi, LTE) y redes ópticas (fibra óptica). Esto permite a las organizaciones optimizar el rendimiento y la cobertura de sus infraestructuras de red.
Aplicaciones en empresas y oficinas
La aplicación de las redes híbridas en la empresa permite conectar diferentes sucursales y oficinas remotas. Esto es posible gracias a la combinación de conexiones de fibra óptica para datos críticos, como la información sobre clientes y proveedores o bien el material confidencial de una organización, y enlaces inalámbricos para conexiones menos cruciales.
Otra aplicación posible gracias al uso de las redes híbridas es la integración del Internet de las Cosas (IoT), especialmente interesante en entornos industriales. Para ello se usan redes cableadas para la maquinaria fija y redes inalámbricas para los equipos móviles.
En los centros de datos, las redes híbridas pueden combinar conexiones de alta velocidad con conexiones más flexibles y móviles.
Evolución de las redes híbridas
LAN y WAN
Las redes híbridas han existido de alguna forma desde que las organizaciones comenzaron a combinar diferentes tecnologías de red para mejorar el rendimiento de sus infraestructuras de comunicación. Sin embargo, podríamos situar el inicio de estos sistemas de comunicación en los años 80 y 90 del siglo pasado.
En estos años, las organizaciones empezaron a combinar diferentes tipos de redes locales (LAN) y de redes de área amplia (WAN). En aquellos momentos, las redes Ethernet se usaban en las oficinas y las conexiones de telefonía tradicional se usaban para la comunicación entre diferentes ubicaciones.
Años 2000:
3G, VPN y MPLS
Durante la primera década de los 2000, la proliferación de Internet de banda ancha y las tecnologías de comunicación móviles, como 3G, permitió a las organizaciones empezar a integrar estas tecnologías con sus infraestructuras de red tradicionales.
Comenzarían a ser utilizadas las redes VPN (Virtual Private Network) para conectar de forma segura a través de Internet las sucursales y los empleados remotos. Y, también en estos primeros años del 2000 se popularizaría la tecnología MPLS (Multiprotocol Label Switching) como una forma eficiente de gestionar el tráfico de red a través de diferentes conexiones.
Años 2010:
Emerge SD-WAN
Con la aparición de la cuarta generación de tecnología de comunicación móvil, 4G y LTE, con mayor velocidad y calidad de servicio que el G3, y el aumento de la capacidad y velocidad de las conexiones de banda ancha, las redes híbridas se convirtieron en una solución más viable y eficiente para muchas organizaciones.
Las soluciones de Cloud Computing y SaaS (Software as a Service) impulsaron aún más la necesidad de redes híbridas para conectar de manera eficiente y segura a los usuarios con servicios en la nube.
Y en este escenario, comienza a emerger SD-WAN, ofreciendo una forma más inteligente y eficiente de gestionar y optimizar redes híbridas, haciendo que su implementación y gestión sean más accesibles.
Años 2020:
la era de las Redes Definidas por Software (RDS) SD-WAN
La adopción de SD-WAN se acelera y permite a las organizaciones gestionar y optimizar redes híbridas de manera más efectiva. SD-WAN se convirtió en una tecnología clave para integrar diferentes tipos de conexiones como la banda ancha y el 5G.
La tecnología 5G comienza a desplegarse con una conectividad inalámbrica con mayor velocidad y menor latencia y permite a las redes híbridas soportar aplicaciones más exigentes y críticas.
La pandemia de COVID-19 aumentó la necesidad de soluciones flexibles y resilientes, impulsando aún más la adopción de redes híbridas y SD-WAN para soportar el teletrabajo y la conectividad remota.